ENCIENDE es un proyecto de la COSCE
BOLETIN ENCIENDE - Nº 3 | Abril 2013

Qué es la energía

Por Francisco Rivadulla

Este recurso nos explica cómo generamos la energía que necesitamos para vivir y qué hacer para no desperdiciarla y ser más eficientes.

Casi a diario oímos a alguien a nuestro alrededor, en la televisión o en la radio, pronunciar la palabra energía: hay que comer para tener energía, debemos apagar la luz para no consumir tanta energía y tantas otras situaciones en que la energía es protagonista. Pero, ¿qué es exactamente? La energía es lo que nos permite realizar cualquier actividad, como por ejemplo pensar, respirar, correr, mover los ojos para leer este texto, o que una mosca mueva sus alas. De hecho, la energía no es una cosa, es la capacidad para realizar esas actividades. Ser inteligente, por ejemplo, no es algo que podamos ver o tocar, sino la capacidad para aprender cosas nuevas.

En resumen: la energía es la capacidad que cualquier objeto (sea un ser vivo o no) de realizar una actividad. Por ejemplo, un coche que se mueve por la carretera, un barco que navegue por el mar, un planeta que se mueve por el espacio o un niño que corre en el parque. El término científico más correcto para definir esas actividades es trabajo y por eso se dice que la energía es la capacidad para realizar un trabajo.


Energía encadenada

Los seres vivos tomamos la energía de los alimentos: las células de nuestro cuerpo transforman esos alimentos y utilizan su energía en cosas como respirar o hacer latir el corazón, o la almacenan para cuando sea necesaria. 

Objetos como los coches o los aviones toman la energía del combustible para mover los motores que les permiten desplazarse o volar. Es decir, la energía que se utiliza en cualquier actividad debe tomarse de algún otro lugar y transformarla: 

• las células toman la energía de los alimentos y la transforman para que podamos movernos, 

• un motor toma la energía de la gasolina y la transforma para poder mover el coche, etc.;

• a su vez, los seres vivos que nos sirven de alimento a nosotros tomaron su energía de otros seres vivos que les sirvieron de alimento a ellos antes,

• las plantas tomaron la mayor parte de su energía del Sol... 

•  y el Sol, como todas las estrellas, produce su energía (esa que nos da luz y calor a todos) mediante reacciones químicas que tienen lugar en su interior.

Pero algo muy importante es que siempre que se produce un intercambio de energía (del Sol a las plantas, de las plantas a los animales que se las comen, etc.), una parte de ella se pierde, no se puede utilizar para realizar una actividad.

Podríamos comparar este proceso a lo que ocurre cuando... si vamos a comprar algo le pides dinero a un amigo, que a su vez se lo pide a un amigo y este a otro amigo, etc., y en cada intercambio una parte del dinero se pierde. Siempre necesitaríamos iniciar esa cadena de intercambio con más dinero del que necesitamos para comprar lo que queremos.

Con la energía ocurre lo mismo, para obtener la energía necesaria para realizar cualquier actividad, debemos partir de una cantidad apreciablemente mayor. Cuanto menor sea la energía desperdiciada en algún proceso decimos que es "más eficiente". Por ejemplo, los coches que consumen menos gasolina para recorrer la misma distancia a igual velocidad son más eficientes, es decir, aprovechan mejor la energía disponible en la gasolina para moverse. Esa energía perdida lo hace en forma de calor y por eso notamos que muchas máquinas se calientan cuando están trabajando.


Las aspas del molino utilizan la energía del viento (¡una masa de aire que se desplaza debido a una diferencia de presión y por lo tanto de energía!) para moverse y comunicar ese movimiento a un rodillo que muele el grano. En cada uno de esos procesos parte de la energía se pierde en forma de calor.


Estos procesos de intercambio de energía hemos visto que son importantes en cualquier proceso de la naturaleza y por eso hay una parte de la ciencia que se dedica al estudio de estos procesos de intercambio de calor y trabajo: la termodinámica.


Para el profesorado

Los profesores interesados en el desarrollo histórico de la termodinámica y en cómo se fueron formando las distintas teorías sobre la naturaleza del calor y el trabajo pueden consultar el texto de Justo Pérez Cruz: La Termodinámica, de Galileo a GibbsFundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia, 2006.

Este recurso ha sido preparado por Francisco Rivadulla, del Centro de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares (CIQUS) - Campus Vida, de la Universidad de Santiago de Compostela